Los libros perdidos

En mi mesilla de noche, junto al despertador averiado y al flexo de bombilla azul, hay un montoncito de libros que nunca disminuye, siempre crece. Son los libros que, por más que lo desee, aún no he terminado.
Estos libros son puertas cerradas que no logro abrir aunque sean obras de autores maravillosos como Tolstoi, Joyce, Coetzee o Somerset Maugham.
La razón es que, en el camino, surgen otras puertas que me llevan por otros derroteros.
Mi última puerta cerrada es de Alejo Carpentier. Los pasos perdidos, se titula y sé que algún día entraré para no querer salir como me sucedió con El siglo de las luces.
Quizás sea eso, quizás no lo he comenzado porque no deseo terminarlo.
Y tú, ¿cuáles son tus libros perdidos?

David B.